Naming para grandes empresas

Esta cuestión siempre ha traído polémica… creo que debemos ser prácticos y realistas por encima de todo.

Respeto que las empresas o estudios de diseño gráfico puedan y deseen cobrar cantidades desorbitadas por encontrar el nombre perfecto a empresas grandes, multinacionales, etc.

Estaréis de acuerdo conmigo que en el mundo de los emprendedores, autónomos o PYMES, nadie tiene economía para invertir en un proyecto de “naming” de esta envergadura y a esos precios.

Mi aportación como diseñador gráfico de logos

Dicho lo anterior, deseo aclarar que, en mis más de 25 años como diseñadora de logos y marcas, no he cobrado jamás por pensar, analizar, valorar o comparar los posibles nombres para mis clientes.

En un 80% de ocasiones, los clientes mismos son quienes aportan posibles opciones de nombre o marca. Yo les ayudo a tomar decisiones, les planteo pros y contras, colaboro especialmente en comprobar la disponibilidad de la futura marca, es decir, que no existan ya empresas con el mismo nombre (en la OEPM, así como en EUIPO y WIPO).

Para que os sea todo un poco más fácil de comprender, en uno de los libros teóricos más leídos dentro del entorno gráfico, “Diseño de marcas” de Alina Wheeler, hay una esencia/esquema muy válido. Aunque no seáis la Coca-Cola, siempre es útil leerlo para hacer una reflexión profunda y así avanzar en vuestra aventura empresarial. Seguido de cada punto, que considero importante, os planteo mi análisis al respecto:

Conceptos fundamentales acerca de los nombres de marca

1. Los nombres de marca son bienes activos con un valor.
   Estoy totalmente de acuerdo, debemos entender que nuestra marca nos representa a nosotros mismos, a nuestro servicio, a nuestra dedicación, etc. Nuestro nombre es el valor que queremos y necesitamos “vender” a nuestro target.
2. A la hora de hacer una tormenta de ideas “brainstorming”, ninguna idea es estúpida.
   Todo se debe analizar minuciosamente y no descartar nada inicialmente.
3. Examine siempre el nombre dentro de un contexto.
4. Considere su sonido, cadencia y facilidad de pronunciación.
   Este punto es esencialmente importante ya que depende de ello en gran medida que seáis recordados con más o menos facilidad. En algunas ocasiones me han entrado proyectos de diseño de logo con nombres francamente abstractos, difíciles o excesivamente complejos. Tendencias como combinar las dos primeras letras de vuestros apellidos, o los nombres de vuestros hijos, mascotas, etc. Por favor, analicemos con inteligencia todas nuestras posibilidades.
5. Sea metódico a la hora de realizar un seguimiento de los diferentes nombres seleccionados.
6. Determine las técnicas de búsqueda más inteligentes.
   Años atrás era tremendamente costoso buscar cómo estaba posicionada una marca en el mercado, o equivalencias o similitudes de una nueva marca en los registros… las cosas han cambiado mucho… ¡Suerte que tenemos internet! 
7. Revise todos los criterios antes de rechazar un nombre.
   Es prioritario valorar las connotaciones positivas, y por supuesto las negativas, que pueden llevar las marcas intrínsecamente. El mensaje, su impacto, qué inspira cuando lo lees, entre otros, son análisis interesantes e imprescindibles.
8. El significado y las asociaciones se construyen a lo largo del tiempo.
   ¡Correcto! pero a priori ya hay mensajes que debemos evitar, en muchas ocasiones son culturales. Lo que pueda transmitir una marca en España puede diferir mucho de lo que se pueda interpretar en México, por ejemplo.

Marcas para logos de empresa = una odisea a superar

No deja de ser un desafío para el más experto profesional del “naming” el encontrar un nombre “disponible”. Ya sea para una empresa, para un producto o para un servicio deber realizarse un estudio complejo que incluye estudios de mercado, objetivos de marketing…

Actualmente, se añade además la “problemática” de los dominios en la red que, con sumo cuidado y habilidad, nos obliga a escoger un nombre corto, atractivo, que se relacione con nuestra actividad… ¡y que además “no esté ocupado”! En resumen, toda una odisea en los sectores empresariales más explotados.

Empresa pequeña, startup, negocio ¿os ayudo?

Dejo en vuestras manos el valorar y estudiar todas vuestras propuestas durante la fase inicial y “brainstorming”.

Yo estaré disponible y abierta a colaborar en cualquier momento del encuentro con vuestra nueva marca.

Cuando estéis preparados para “la elección genial” del nombre o marca, después de hacer la comprobación final de disponibilidades, ya podremos iniciar el proceso de diseño de logotipo.