Como diseñadora gráfica de la antigua escuela, licenciada en 1993, puedo afirmar que la experiencia adquirida en todos estos años es lo que verdaderamente pesa en mi currículum. Ello, unido a una pasión por el diseño gráfico desde mi adolescencia, han creado la profesional que soy en la actualidad.
Hay una frase que leí hace más de 12 años en una publicación de Mariana Rangone (Universidad Privada Palermo, Buenos Aires, Argentina): «La escolaridad básica no nos asegura una práctica cotidiana de la lectura, ni el gusto por leer, ni mucho menos el placer por la lectura.»
Si la traslado al tema que planteo ahora, mi interpretación sería: “Acabar la carrera de diseñador gráfico no nos asegura una correcta aplicación de la creatividad, ni la facilidad por diseñar, ni mucho menos ser un buen diseñador”.
Y es cierto, erróneamente pensamos que muchas de las carreras universitarias nos enseñan a “ser algo”, pero en realidad sabemos que el fondo académico o lo que podamos aprender… nada tiene que ver con la calidad con la cual realmente desarrollaremos nuestro trabajo, ni tampoco qué tan buenos o no seremos, en mi caso en el diseño gráfico.
Diseño gráfico evolutivo
Puedo afirmar que el Diseño Gráfico es una de las profesiones más evolutivas que hay. Se trata de una disciplina muy dinámica, con gran diversidad, muchos puntos de vista y apreciaciones, enriquecedora y con ansias de innovación.
Adaptarse, crecer y observar constantemente los cambios culturales de nuestras sociedades, usar inteligentemente el potencial de la tecnología y estar al tanto de las exigencias del mercado y de nuestro target es imperativo.
Soy consciente de que los diseñadores gráficos, desde tiempos remotos, hemos sido analizados como personajes un tanto estrambóticos (actualmente “frikis”).
Gente que se ponía frente a un ordenador (normalmente un Apple MAC) o sentados con una hoja en blanco y, gracias una inspiración casi divina, era capaz de sacar bocetos e ideas fuera de lo terrenal. Pero por otro lado, nos toman todavía hoy día por profesionales “poco cumplidores”.
Precisamente, la dualidad más importante de un diseñador gráfico es saber que tanto debe disponer de gran creatividad como de un alto nivel de seriedad.
¿Por qué es importante la conjunción de estos dos aspectos? los cuales son compatibles a la perfección, desde mi visión como diseñadora gráfica ¡claro!
CREATIVIDAD en el diseño gráfico
Por supuesto que sin perspectiva creativa, amplitud de visión e inquietud por la observación, entre otras cualidades, el diseñador gráfico no crece en su profesión.
La parte práctico-real del proceso creativo también entra en conjunción con las apropiadas elecciones estratégicas de marketing, comunicación enfocada y producción adecuada a las necesidades de cada proyecto.
También hay la parte menos creativa del diseño gráfico: corrección de textos, revisión de errores, verificación de detalles, disciplina a la hora de trabajar… (este último aspecto es el que me conduce al siguiente punto dual que es la “seriedad”).
SERIEDAD en el diseño gráfico
No es necesario aclarar que la seriedad siempre te conduce por el buen camino en cualquier profesión, especialmente en el Diseño Gráfico.
Desconozco la razón, pero sí tengo una vaga sensación mezclada con recuerdos de historias que empresas, clientes, proveedores… me han contado durante todos estos años de trayectoria como diseñadora gráfica. Frases del estilo: “el diseñador gráfico nos ha dejado colgados”, “por culpa del diseñador no hemos llegado a tiempo”… toda una variedad afirmaciones, siempre con trasfondo negativo y relacionadas directamente con el trabajo poco serio de los diseñadores.
Ser un profesional competente, responsable, cumplidor, comprometido y entregado es compatible con ejercer de diseñador gráfico 100% creativo.
Este equilibrio, el cual a veces parece utópico, es una de las bases del éxito en nuestra carrera por ser diseñadores gráficos.
Así pues, ya seas rana o pantera, te guste el verde o el rosa… nunca dejes de vibrar por tu trabajo.
El diseño gráfico merece un mejor trato = demuestra un gran nivel de seriedad y desarrolla tus diseños disfrutando al máximo.
¡Respirando al igual que creando me despido de vosotros y hasta la próxima!